Guanacos grabados en el interfluvio de los ríos Gallegos-Chico (Santa Cruz, Argentina): su distribución más austral en Patagonia

Guanacos engravings in the interfluvium of the Gallegos-Chico rivers (Santa Cruz, Argentina): its southernmost distribution in Patagonia

Resumen

Se presenta un conjunto de grabados rupestres situados en el campo volcánico Pali Aike (provincia de Santa Cruz, Argentina) de los cuales no se tenían antecedentes, compuesto por representaciones de guanacos con distintas morfologías, ejecutados mediante la combinación de las técnicas de incisión y raspado. El contexto de estos diseños se relaciona con la producción de motivos rupestres previamente reconocidos en el área y asignados al estilo Río Chico, conformado principalmente por diseños abstractos geométricos, mayormente pintados, y algunos escasos grabados. La variabilidad observada en los motivos de guanacos grabados se explica a partir de la morfología del cuerpo, cuello y patas, la técnica de ejecución, la orientación, el plano de representación, las dimensiones, entre otras. Se discute el proceso de manufactura o norma constructiva del diseño y, finalmente, se proponen estimaciones cronológicas a partir de comparaciones regionales, previendo que podrían corresponder a las manifestaciones rupestres más tempranas del sur de la Patagonia meridional (ca. 5000 ap).

Palabras clave:
guanacos, grabados, campo volcánico Pali Aike, Holoceno Medio, Patagonia meridional austral.

INTRODUCCIÓN

Las representaciones rupestres del campo volcánico Pali Aike (cvpa), en la Patagonia meridional argentina, son conocidas tradicionalmente por la predominancia de motivos abstractos geométricos pintados, adscriptos al estilo Río Chico (Bate 1970, 1971) y asignados al Holoceno Tardío (ca. últimos 2000 años ap). Recientemente, se detectó la presencia de un conjunto de grabados rupestres en el interfluvio de los ríos Gallegos y Chico, en la porción central del cvpa, para los que no se contaba con antecedentes en el área. Se trata de motivos de guanacos que muestran semejanzas con diseños grabados y pintados identificados en sectores más septentrionales de la Patagonia, distantes entre 200 y 650 km del cvpa.
OOOOLos objetivos de este trabajo son, en primer lugar, presentar las características morfológicas, técnicas, dimensionales y la distribución en el panel de los motivos de guanacos grabados, con el fin de describir su variabilidad. En segundo lugar, evaluar su secuencia de producción o norma constructiva (sensu Aschero 1996, 2012) a partir del reconocimiento de diseños inconclusos; en tercer lugar, considerar la intensidad relativa del barniz del desierto para determinar sus momentos de ejecución. Finalmente, proponer estimaciones temporales para la elaboración de estos grabados según comparaciones morfológicas con motivos semejantes identificados en la Patagonia meridional y centro-meridional.

LAS REPRESENTACIONES RUPESTRES DEL SUR DE LA PATAGONIA MERIDIONAL: ANTECEDENTES REGIONALES

El arte rupestre del extremo sur de la Patagonia meridional se caracteriza por la presencia predominante de motivos abstractos geométricos pintados, denominados inicialmente por Bate (1970, 1971) como estilo Río Chico, en referencia a su concentración en el sector chileno del valle de este río. Posteriormente, Massone (1982) diferenció dos subestilos o modalidades estilísticas: Lago Sofía, caracterizada por motivos abstractos puntiformes y concentrada principalmente en Última Esperanza, y Río Chico, en la cual predominan los motivos abstractos lineales distribuidos en Magallanes (fig. 1). Esta última modalidad también se encuentra representada en la parte argentina del cvpa (Molina 1972, 1976; Gómez 1983-1985, 1986-1987, 1988; Hernández et al. 1999).

Figura 1. Modalidades estilísticas o subestilos del estilo Río Chico (sensu Massone 1982): a) modalidad Lago Sofía (Última Esperanza, Chile) (foto gentileza de L. Borrero); b) modalidad Río Chico (meseta Bella Vista-Estancia La Carlota, Argentina). Figure 1. Stylistic modalities or sub-styles of the Río Chico style (sensu Massone 1982): a) Lago Sofía modality (Última Esperanza, Chile) (photo courtesy of L. Borrero); b) Río Chico modality (Bella Vista plateau-Estancia La Carlota, Argentina).

En los últimos años, nuestras investigaciones focalizadas en el interfluvio de los ríos Gallegos-Chico permitieron registrar nuevas localizaciones con pinturas (Manzi & Carballo 2012; Charlin 2014) y grabados (Manzi et al. 2015, 2019) que actualizan los registros regionales y discuten algunos supuestos previos, tales como la uniformidad y baja riqueza de las representaciones rupestres en la Patagonia meridional, y la margen sur del lago Argentino como el límite más austral para la distribución de grabados (Menghin 1957; Bate 1970; Fiore 2006). Asimismo, ponen en evidencia la diversidad de técnicas de ejecución utilizadas en el sur de la Patagonia meridional para la manufactura de grabados rupestres (fig. 2).

Figura 2. Sitio Bajo El Cóndor (bec): a) técnica de picado (bec 1); b) técnicas combinadas: picado y raspado (bec 2); c) técnicas combinadas: incisión, picado y raspado (bec 3). Figure 2. Bajo El Cóndor site (bec): a) pecking technique (bec 1); b) combined techniques: pecking and scraping (bec 2); c) combined techniques: incision, pecking, and scraping (bec 3).

En conjunto, los nuevos hallazgos dan cuenta de una mayor diversidad morfológica y técnica de las representaciones rupestres meridionales, así como de la existencia de patrones diferenciales en la distribución y abundancia regional de clases de motivos (fig. 3).

Figura 3. Localizaciones con representaciones rupestres en el campo volcánico Pali Aike (cvpa, Santa Cruz, Argentina). Figure 3. Locations with rock representations at the Pali Aike volcanic field (cvpa, Santa Cruz, Argentina).

En los trabajos efectuados en las estancias Bella Vista y La Carlota (interfluvio Gallegos-Chico) se detectaron nuevas clases de diseños pintados (algunos destacan por sus grandes dimensiones), mayor frecuencia relativa de representaciones figurativas y presencia de grabados. Entre estos, son novedosos para el área los motivos figurativos del guanaco, marcando una gran diferencia, tanto morfológica como técnica, con respecto a las expresiones rupestres antes registradas.

LOS GUANACOS GRABADOS DEL INTERFLUVIO GALLEGOS-CHICO

En la meseta basáltica Bella Vista-Estancia La Carlota (mbvelc), ubicada al noroeste de la laguna Potrok Aike, se detectaron ocho localizaciones con representaciones de guanacos grabados. Otras dos con motivos semejantes fueron registradas cerca de 10 km al noreste de esa laguna, en Campo El Cinco y Barda del Molino, también en Estancia La Carlota (fig. 4). La diferencia entre cada localización está dada por el lugar y la posición de los elementos en el espacio (Dollfus 1978: 18), los cuales se distribuyen de manera discontinua en los paneles.
OOOOEstos conjuntos de grabados, plasmados sobre las paredes de las laderas basálticas, fueron denominados Lamasaurios (L) y numerados de i a x. En algunos casos, además de las representaciones de guanacos completos, se identificaron motivos que podrían corresponder a algunas de sus partes anatómicas, tales como los cuellos y cuartos traseros o delanteros, que consideramos como motivos inconclusos (tabla 1). Además, en el caso de Li se registraron un antropomorfo y dos rectanguliformes grabados y en Lii y vi motivos indeterminados por morfología.

Figura 4. Localización de Lamasaurios i a x en la Meseta Bella Vista-Estancia la Carlota, Campo El Cinco y Barda del Molino (interfluvio de los ríos Gallegos-Chico, cvpa). Figure 4. Location of Lamasaurios I through X at Bella Vista plateau-Estancia la Carlota, Campo El Cinco and Barda del Molino (interfluve of rivers Gallegos-Chico, cvpa).

Tabla 1. Frecuencia de motivos grabados por localización. Table 1. Frequency of recorded motifs per location.

En general, los grabados presentan una baja obstrusividad que puede deberse en parte a la escasa profundidad de los surcos que definen las figuras y al color del soporte (basalto alcalino, sensu D’Orazio et al. 2000), sumado a la intensidad del barniz del desierto sobre tales superficies. Estas condiciones motivaron el relevamiento mediante fotografías a distintas distancias y ángulos, el uso de dispositivos de iluminación artificial, la realización de esquemas orientativos a mano alzada y calcos sobre planchas de acetato transparente. La totalidad de las fotografías fue luego tratada digitalmente para mejorar el contraste de las imágenes y replicar los diseños.
OOOOLa muestra de grabados aquí analizada se restringe a los diseños de guanacos, los cuales suman un total de 47 elementos (sensu Gradin 1978), contabilizando tanto las figuras de guanacos completos como de partes corporales (cuellos y cuartos). Los guanacos completos suman 34 elementos, considerando la totalidad de las figuras en las que fue posible reconocer sus atributos constitutivos (tales como lomo, vientre, patas y cuellos). En la tabla 2 se aprecia la variabilidad de estos diseños en cuanto a técnicas de ejecución (incisión, raspado, incisión y raspado), morfología del cuerpo (oval o elíptico, subtrapezoidal o amigdaloide y subrectangular/rectangular [reformulado de Aschero 2012]), del cuello (curvo o recto) y orientación (hacia arriba, hacia abajo o hacia adelante); morfología de las patas (cónicas o rectas) y cantidad de las mismas (1 a 4), orientación de la representación (izquierda o derecha), plano (horizontal, oblicuo ascendente u oblicuo descendente), dimensiones (mínima, máxima y promedio) y distancias promedio al suelo.
OOOOCabe señalar que las técnicas de ejecución han sido diferenciadas siguiendo a Álvarez y Fiore (1995). Así, el pulido al que se hace referencia en Manzi y colaboradores (2019) se incluye dentro de las técnicas de raspado, las cuales implican la abrasión del soporte –en distintas intensidades– mediante el movimiento bidireccional de un artefacto (Álvarez y Fiore 1995).

Tabla 2. Descripción cualitativa y cuantitativa de los diseños completos de guanacos grabados (nc: no corresponde). Table 2. Qualitative and quantitative description of completed designs of engraved guanacos (nc: not applicable).

En la tabla 3 se especifican las partes anatómicas o corporales de los diseños de guanacos inconclusos, representadas por 13 elementos: cinco cuellos y ocho cuartos traseros/delanteros (a causa de la imposibilidad de diferenciarlos), además de las técnicas de ejecución. Las similitudes que estos elementos –cuellos y cuartos– guardan con la representación de esas partes anatómicas en los diseños de guanacos completos, proporcionan información para comprender el proceso de ejecución de esta clase de motivos (ver abajo).

Tabla 3. Frecuencia de partes corporales (diseños incompletos) de guanacos y técnicas de ejecución por localización. Table 3. Frequency of guanaco body parts (incomplete designs) and execution techniques per location.

En las localizaciones, los guanacos grabados suelen ocupar un único panel (excepto en Lii y vii), independientemente de que este se encuentre en proximidad de otros que contengan pinturas (Lii, Liii y Lvi). A su vez, pueden presentarse como motivos aislados (Liv, Lviii y Lx), como un solo guanaco acompañado por otros motivos grabados (Li y vi) o bien partes anatómicas –cuartos delanteros/traseros (Lix)–. Otros casos (Li, Lii, Liii, Lv y Lvii) muestran composiciones o conjuntos de representaciones cuyo vínculo está dado por la asociación espacial más que por un nexo temático (sensu Gradin 1983). A continuación se detalla cada localización.

Lamasaurios i (Li)

En este conjunto (fig. 5) hay un total de trece motivos grabados (dieciséis elementos), de los cuales cuatro corresponden a guanacos (M2, M3, M4 y M10), pero al tener dos de ellos motivos compuestos con dos elementos cada uno (M2a, M2b, M10a y M10b), el total de zoomorfos representados asciende a seis. De estos, tres guanacos tienen cuerpos ovales (M2a, M3 y M10a), dos subtrapezoidales (M2b y M10b) y uno subrectangular (M4). Solo este último posee contorno y cuerpo relleno mediante técnica incisa; en los cinco restantes, se utilizó la técnica de raspado para el contorno del cuerpo inciso y el acabado de la superficie interior.
OOOOLa morfología de las patas de todos los elementos es cónica. La cantidad de patas solo se observa con precisión en tres casos (M2b, M4 y M10a), en el M2a no son claramente visibles, el M10b está ubicado sobre el borde de una grieta natural cuya superficie está exfoliada y carbonatada y el M3 está inconcluso. No obstante esas limitaciones, se reconocen dos figuras con las cuatro patas representadas (M2b y M4), una que presenta una trasera y dos delanteras (M10a), otra en la que se reconocen las dos patas traseras (M2a) y una con solo una pata delantera (M3).
OOOOLos cuellos de tres camélidos son rectos y están dispuestos hacia adelante (M3, M10a y M10b), los tres restantes tienen cuellos curvados hacia abajo (M2a, M2b y M4), resultando estos últimos proporcionalmente más largos que los anteriores. La superficie grabada alcanza una altura promedio de 31 cm del nivel del suelo, todas las figuras se disponen sobre un plano idealmente horizontal y están orientadas hacia la derecha.
OOOOAdemás, se detectaron cinco elementos en forma de “U” invertida o “herradura” (M0, M1, M5, M7 y M12), cuyas partes basales cónicas guardan semejanzas morfológicas y técnicas con los cuartos delanteros y traseros de los guanacos completos. Su ejecución, mediante las mismas técnicas de incisión y raspado que se observan en cinco de los camélidos, permite pensar que se trata de representaciones inconclusas. Se añaden dos rectanguliformes (M9a y b) y un antropomorfo (M8) con posible atuendo o vestimenta, ejecutados mediante la técnica de raspado y, a juzgar por sus superficies más claras, podrían ser de manufactura más tardía.

Figura 5. Grabados relevados en Lamasaurios i. Figure 5. Engravings surveyed at Lamasaurios i.

Lamasaurios ii (Lii)

En esta localización (fig. 6) hay dos paneles que registran camélidos grabados, en cuya cercanía se ubican otros dos paneles que presentan pinturas en tonos rojos, con diseños abstractos geométricos, asignables al estilo Río Chico.
OOOOEl panel 1 cuenta con seis motivos grabados, de los cuales tres son guanacos (M2, M3 y M6). En los M2 y M3 se aprecian los diseños completos, el M6 está en parte exfoliado, pero resulta aún reconocible. Los tres guanacos presentan el cuerpo de forma rectangular o subrectangular. Los M2 y M6 tienen el contorno del cuerpo inciso y su interior raspado, en tanto la técnica de ejecución del M3 es solo raspado, constituyendo el único caso del total de la muestra con técnica no combinada. Este hecho, sumado a su coloración superficial más clara, permite suponer un momento de elaboración más tardío. Los M1, M4 y M5 representan partes corporales. Por su morfología y técnica de ejecución, los M4 y M5 se asemejan a los cuellos de los guanacos, habiéndose identificado un posible cuello curvo (M4) y otro recto (M5) realizados mediante incisiones el primero y raspado el segundo. El M1 podría corresponder a un posible cuarto (trasero/delantero) con patas de morfología cónica, que combina incisión y raspado en su manufactura. La altura promedio de los grabados desde el suelo es de 67 cm, el plano de representación es oblicuo descendente en el M2, oblicuo ascendente en el M3 y horizontal en el M6.
OOOOEn el panel 2 se observa un diseño inciso indeterminado por morfología (M1) y cuatro guanacos orientados hacia la derecha, uno de ellos dispuesto sobre un plano recto (M3), y los demás en un plano oblicuo ascendente (M2, M4 y M5); la distancia promedio al suelo es más baja que la del panel anterior, a 45 cm. Los cuerpos varían entre un motivo con cuerpo subtrapezoidal (M3), uno oval (M4) y dos subrectangulares (M2 y M5). En particular, el M5 tendría un homólogo en el panel 1 (M6), con el que comparte semejanzas en su cuello recto hacia arriba y sus patas rectas.
OOOOLos cuellos de los camélidos registrados en ambos paneles son rectos hacia arriba y están orientados hacia la derecha. No en todos los casos es posible determinar la cantidad y forma de las patas. En el panel 1, el M6 está exfoliado en un 80% y presenta una pata delantera recta. El M3, que podría ser más tardío de acuerdo con el color del barniz del desierto, muestra dos patas traseras rectas, siendo las delanteras no visibles, en tanto el M2 cuenta con cuatro patas cónicas. En los camélidos del panel 2, aunque no se puede precisar la cantidad exacta de patas, se constata que con excepción de un único guanaco de patas rectas (M5), en los tres casos restantes estas son cónicas (M2, M3 y M4).

Figura 6. Lamasaurios ii: a) panel 1; b) panel 2. Figure 6. Lamasaurios ii: a) panel 1; b) panel 2.

Lamasaurios iii (Liii)

Se detectó un total de nueve grabados (fig. 7), de los cuales ocho son guanacos de diseño completo y uno podría corresponder a un cuello. Las figuras completas presentan cuerpos con contornos incisos y trabajados en su interior mediante raspado. La morfología de los cuerpos muestra un caso oval (M4), dos subtrapezoidales (M2 y M3) y cinco subrectangulares (M1, M5, M6, M7 y M8). Si bien en la mayoría los cuellos son rectos hacia arriba, en el M8 se proyecta hacia adelante y en el M2 es curvo hacia arriba. Asimismo, se constata de forma aislada un cuello curvo orientado hacia adelante (M9), que como los anteriores, también combina las técnicas incisa y raspado.
OOOOEl camélido M5 es el único motivo con una pata trasera y una delantera; los M4, M6 y M8 presentan dos patas traseras y una delantera, y los M1, M2, M3 y M7 cuentan con las cuatro patas representadas. Aun cuando la posición de cada miembro esté en ángulo recto o agudo, su morfología es recta más que cónica. Excepto los M5 y M6 que miran hacia la izquierda, los restantes están orientados hacia la derecha. Tres de ellos están representados en un plano horizontal (M2, M3 y M7), tres en oblicuo descendente (M1, M4 y M8) y dos en oblicuo ascendente (M5 y M6), cuya distancia promedio al suelo es de 31 cm. Otro conjunto próximo a este registra pinturas y, tal como en el caso anterior, motivos abstractos geométricos en tonos rojos, lo que no estaría relacionado con la producción de esta clase de diseños.

Figura 7. Lamasaurios iii. Figure 7. Lamasaurios iii.

Lamasaurios iv (Liv)

Se trata de un motivo aislado en un plano horizontal (fig. 8), ubicado a 1,25 m del suelo actual, con cuerpo oval, de contorno inciso e interior raspado y cuatro patas cónicas. El cuello es recto hacia arriba y está orientado hacia la derecha. Podría tratarse de un motivo que se volvió a esbozar a partir del diseño original, a juzgar por el resalte que se aprecia entre el cuello del camélido y el lomo, que no solamente está sobredimensionado, sino también desfasado respecto de lo que sería un eje natural entre el cuello y el tronco del animal. A su vez, un trazo inciso que se observa en el interior del cuerpo parecería mostrar una continuidad desde el cuello hasta el anca. Esto podría dar cuenta de que a partir de un diseño subtrapezoidal se concluyó por definir una morfología oval.

Figura 8. Lamasaurios iv. Figure 8. Lamasaurios iv.

Lamasaurios v (Lv)

Se reconocen dos motivos de camélidos (fig. 9 ) dispuestos en un plano horizontal que alcanzan una altura promedio de 1,05 m: el M1, con morfología del cuerpo subtrapezoidal y el M2, con cuerpo subrectangular. Ambos cuentan con cuellos rectos hacia arriba y cuatro patas de forma cónica manufacturados mediante incisiones y raspado.

Figura 9. Lamasaurios v. Figure 9. Lamasaurios v.

Lamasaurios vi (Lvi)

En el cañadón de Potrero de las Pinturas se identificaron concentraciones con motivos pintados (Charlin 2014) en proximidad (fig. 10). Sobre la superficie de un bloque desprendido de la colada basáltica y a 1,20 m del nivel del suelo se detectó un camélido grabado (M1) ejecutado mediante incisión y raspado, con cuerpo oval y dos patas rectas, de las que se reconoce una delantera y por lo menos una trasera. Posee un cuello muy largo curvo hacia arriba y está orientado hacia la derecha en un plano oblicuo ascendente. Junto con este motivo parece detectarse un cuello curvo, orientado hacia la izquierda (M3) y motivos indeterminados por morfología (M2a y M2b y M4).

Figura 10. Lamasaurios vi. Figure 10. Lamasaurios vi.

Lamasaurios vii (Lvii)

Esta localización (fig. 11) está conformada por dos paneles bajos, que en promedio se ubican a 23 cm de altura y se encuentran ubicados a unos 3 m de distancia de Lamasaurios I. En ambos paneles los grabados presentan escasos contrastes con respecto al soporte, lo que dificulta su visibilidad.
OOOOEn el panel 1 aparece un único motivo de camélido de cuerpo rectangular, cuello recto hacia arriba y dos patas rectas, una delantera y otra trasera. El panel 2 registra seis motivos: la figura del camélido M1 está incompleta, el M5 podría corresponder a la representación de cuartos (delanteros o traseros), y de los cuatro guanacos con cuerpos completos, tres se disponen en plano horizontal (M3, M4 y M6) y uno en plano oblicuo descendente (M2), estando toda la composición orientada hacia la derecha. Los M4 y M6 son camélidos con cuerpo subrectangular, el M2 es subtrapezoidal y el M3 de morfología oval. Los cuellos son rectos hacia arriba, incluyendo uno muy largo (M6), con excepción del M3, cuyo cuello es levemente curvo. Los M2, M3 y M6 muestran cuatro patas cónicas, a diferencia del M4 con dos traseras y una delantera.

Figura 11. Lamasaurios vii: paneles 1 y 2. Figure 11. Lamasaurios vii: panels 1 and 2.

Lamasaurios viii (Lviii)

Se trata de una figura de guanaco aislada (fig. 12), ubicada a 24 cm de altura, en la que se destaca el largo de su cuello. La técnica de ejecución, al igual que en la mayoría de los casos anteriores (excepción Li, M4), es incisa en el contorno y raspado en el interior del diseño, mostrando la superficie grabada una escasa profundidad. Asimismo, puede señalarse la coloración intensa del barniz del desierto.

Figura 12. Lamasaurios viii. Figure 12. Lamasaurios viii.

Lamasaurios ix (Lix)

En un sector ubicado al noreste, a 8,3 km de Li y a 10,3 km de las localizaciones distribuidas a lo largo de la mbvelc se encuentra la Barda del Molino. En esta se halla un panel aislado (fig. 13 ) con dos motivos altamente patinados. El M1 es un guanaco con cuerpo subtrapezoidal, cuello recto hacia arriba y cuatro patas cónicas, orientado hacia la derecha en un plano oblicuo ascendente; y el M2 corresponde a un cuarto (delantero/trasero). Ambos están a unos 16 cm del suelo.

Figura 13. Lamasaurios ix. Figure 13. Lamasaurios ix.

Lamasaurios x (Lx)

A unos 9 km de Li en la colada Campo El Cinco, se detectó el M1 sobre un soporte exfoliado y patinado. Corresponde a un camélido grabado (fig. 14), en cuyo contorno todavía se aprecia parte de la incisión que lo delimitaba; pero en su relleno prima la técnica de raspado, guardando semejanza con Liv (M1). Está orientado hacia la derecha, sobre un plano horizontal y a una distancia media del suelo de 18 cm. En este panel también se constata la presencia de un cuello inciso y raspado (M2).

Figura 14. Lamasaurios x. Figure 14. Lamasaurios x.

DISCUSIÓN: CARACTERÍSTICAS COMPARTIDAS Y VARIACIONES EN LOS DISEÑOS DE GUANACOS GRABADOS

Los motivos de guanacos grabados y de sus partes anatómicas conforman una clase de diseños que no responde a los reconocidos dentro del denominado estilo Río Chico y sus variaciones regionales (sensu Bate 1970, 1971), ni a sus modalidades o subestilos (Massone 1982). Por el contrario, esta clase de diseños es figurativa, mostrando diferencias en la forma del cuerpo (oval, amigdaloide o subtrapezoidal y subrectangular o rectangular), del cuello (curvo, recto) y de las patas (cónicas, rectas). Esto contrasta con la homogeneidad que registran las técnicas de ejecución, abarcando en el 94% de los casos (N=32) el grabado inciso para definir los contornos y el raspado para rellenar el interior del diseño.
OOOOEn cuanto a la morfología del cuerpo, en el 50% de los casos (N=17) prevalecen los diseños subrectangulares y rectangulares. Los cuerpos ovales (N=8) y subtrapezoidales (N=8) registran las mismas cantidades y representan, cada uno de ellos, el 24% de la muestra. Un caso de morfología indeterminada (Lvii, panel 2, M1) comprende la representación del cuello, pecho y patas delanteras de un camélido en el cual el resto del cuerpo no es detectable. Por su parte, los cuellos rectos son los más abundantes (76%, N=26), en particular los orientados hacia arriba (N=25), predominando igual orientación (N=5) entre los cuellos curvos (24%, N=8). En tanto, las patas de forma cónica se constatan en el 62% de los casos (N=21) y están representadas en el 47% (N=16) de los motivos que registran cuatro patas. Las frecuencias y los porcentajes en que se observan patas rectas son menores, a la vez que las demás combinaciones en cantidades de patas traseras y delanteras son variables (tabla 2). Es posible que la posición y el tamaño de los cuellos respondan a un recurso representativo utilizado para referir a las diversas actitudes que adoptan los guanacos (alerta, pastando, desplazándose, etc.); asimismo, el número variable de patas representadas podría dar cuenta de distintas perspectivas.
OOOOOtros aspectos que añaden variabilidad en las representaciones de guanacos grabados comprenden la distancia al suelo (1,25 m y 16 cm), las dimensiones mínimas y máximas en largo (5 y 43 cm) y en ancho (6 y 32 cm), el uso de planos de representación horizontales (N=23) y oblicuos descendentes (N=6) y ascendentes (N=5) y las orientaciones hacia la derecha (N=32) e izquierda (N=2). La heterogeneidad de planos de representación y de orientaciones podría responder a una adecuación u organización de los motivos en su distribución dentro del panel, a un recurso para dar movimiento a la composición o a una estrategia para integrar la topografía del soporte a la representación. Por ejemplo, en Liii, el M6 se localiza entre las patas de otro guanaco que ocupa una posición superior en el panel, el lomo del M5 limita con un rasgo topográfico del soporte y el cuello del M9 se ubica en relación con otro resalte en el soporte que actúa como borde.
OOOOCon respecto al barniz del desierto u oscurecimiento relativo de las superficies grabadas, son pocas las situaciones en que las intensidades de los motivos se diferencian de forma clara de los soportes. En general, los registros analizados presentan escasa visibilidad, dada las semejanzas que guardan los motivos con los tonos de las paredes de los afloramientos volcánicos. Es de suponer que estas coloraciones homogéneas son consecuencia de prolongados tiempos de exposición, haciendo que ambas coloraciones sean visualmente semejantes y por ende revistan cierta antigüedad. A pesar de esto, es posible distinguir algunas diferencias entre las tonalidades de algunos motivos, que en una escala relativa contribuyen a reconocer diacronías en la producción de grabados rupestres, cuando la variación morfológica no es suficiente para dar cuenta de sus antigüedades.
OOOOEl M7 de Liii de cuerpo subrectangular con patas cónicas que fue ejecutado mediante incisión y raspado se destaca escasamente de la superficie del soporte, permitiendo asumir su temprana manufactura. En tanto, el M3 del panel 1 de Lii, con morfología semejante, fue ejecutado exclusivamente mediante raspado, técnica que contrasta con las observadas dentro del conjunto Lamasaurios, y muestra una coloración más clara que hace posible estimar que se trata de uno de los motivos más recientes. Las similitudes en las formas dan cuenta de la perduración que habría tenido esta clase de morfología de los cuerpos.
OOOOEn Li, los guanacos de cuerpo oval (M2a, M2b, M10a y M10b) que presentan contorno inciso y raspado interior son los que menos se diferencian del soporte, lo cual podría proponerse como indicador de mayor antigüedad relativa con respecto a los motivos de cuerpo subrectangular (M4) con contorno y relleno incisos. El M4 tampoco es fácilmente detectable al diferenciarse escasamente del soporte y estar afectado por un oscurecimiento natural de la superficie de la pared. Por lo tanto, es posible prever una antigüedad equivalente a la de M2 (a y b) y M10 (a y b), y la menor visibilidad de estos podría no sustentarse en diferencias cronológicas sino en las distintas técnicas de ejecución que muestran, permitiendo pensar que morfologías y tonalidades diferentes pueden corresponder a eventos penicontemporáneos.
OOOOPor último, puede mencionarse que en Liv se registra un único motivo que fue remanufacturado a partir del diseño original, cuya manufactura fue lograda mediante técnica incisa en el contorno del cuerpo y raspado en el interior del mismo. El diseño original corresponde a un camélido de cuerpo subtrapezoidal, cuyo rediseño configuró la forma de este motivo en un guanaco de cuerpo oval. Por lo expuesto, se podría esperar que esta última morfología correspondiese a una cronología más tardía que la del motivo inicial. Sin embargo, si se considera que el M2 (a y b) y M10 (a y b) de Li presentan barnices del desierto intensos, sería posible ubicar esa forma corporal entre los motivos más tempranos. No obstante, la técnica de raspado y la escasa intensidad de la superficie Liv conllevan a pensar en una manufactura más tardía, aunque tal vez no tan reciente como la del M3 del panel 1 de Lii.
OOOOLa mayoría de los motivos de guanacos del cvpa se hallan agrupados conformando composiciones más que escenas (señalado en Manzi y colaboradores 2019 para Li, Lii y Liii). Este aspecto resulta de importancia, ya que ha sido señalado por Gradin y colaboradores (1976, 1979) como una de las características de los motivos de guanaco del grupo estilístico B (geb) definido en Cueva de las Manos, que lo diferencia de las grandes escenas de caza colectiva del grupo estilístico A, ya que hay una pérdida del vínculo anecdótico entre cazador y presa. Estas composiciones de guanacos han sido interpretadas como representaciones de tropas o manadas de camélidos (Gradin et al. 1976, 1979).
OOOOLa ausencia de cabezas, morfologías de cuerpos ovales o elípticos y subtrapezoidales o amigdaloides (a diferencia de cuerpos subrectangulares o rectangulares con abdómenes planos) y la destacada presencia de los “cuartos” en los guanacos grabados del cvpa, permiten establecer semejanzas con algunos diseños de guanacos pintados del canon B del río Pinturas, identificados en áreas ubicadas al norte y noroeste de Santa Cruz (Gradin et al. 1976, 1979; Aschero 1996, 2012; Belardi y Goñi 2006; Carden 2008; Carden et al. 2009; Re y Guichón 2013; Re et al. 2013-2014; Acevedo 2017, Fiore et al. 2017; Re 2017; Aschero e Isasmendi 2018; Franco et al. 2018; Acevedo y Fiore 2019; Fiore y Acevedo 2019; González et al. 2021; Muñoz et al. 2021; entre otros), y en Aysén (Muñoz et al. 2017, 2021), distantes entre 200 y 650 km lineales.
OOOOCronológicamente, los guanacos grabados del cvpa podrían ser asignados al Holoceno Medio conforme con expectativas sustentadas en correlaciones de formas con el geb (Gradin et al. 1979) y geb1 del río Pinturas.(1) Cabe señalar que los motivos de guanacos pertenecientes al geb y geb1 fueron producidos mediante la técnica de pintura, en tanto que la ejecución de los del cvpa se realizó bajo la forma de grabados. Se ha propuesto que dicha técnica habría sido implementada más tardíamente en la Patagonia meridional; pudiendo esta característica constituir un indicador de producción posterior, posiblemente a partir de los 5000 años ap, como señala Re (2017: 138) para el Grupo de Diseños 1, concentrados al sur de la meseta del Strobel.
OOOOAsimismo, entre los grabados del cvpa fue identificado un conjunto de elementos que no corresponderían a motivos aislados con función representativa en sí misma, los que, al ser comparados con la morfología de los camélidos de diseño completo, podrían tratarse de cuellos (N=5) que muestran variaciones en cuanto a la forma, la dirección y las dimensiones. A estos se agregan otros elementos con forma de herradura o “U” invertida, interpretados como cuartos traseros o delanteros (N=8) (tabla 3). Todos estos elementos fueron logrados mediante las técnicas de incisión y raspado.
OOOOEstos motivos que representan partes del cuerpo del guanaco y que entendemos como diseños inconclusos, permiten descubrir la secuencia de manufactura del diseño o norma compositiva (sensu Aschero 2012), que supone “una particular secuencia de formas y proporciones” (Aschero e Isasmendi 2018: 116). Al respecto, es posible sostener que los cuellos y cuartos (traseros o delanteros) detectados sugieren que la producción del diseño completo de los guanacos comenzaría a definirse a partir de estas partes del cuerpo.
OOOOLa presencia de los cuartos del animal como de los cuellos facilita deducir que, independientemente de cómo se comience el diseño, el cuerpo es definido en una instancia posterior, lo cual señala diferencias con la norma compositiva de los guanacos registrada para el canon B en el Alto Río Pinturas (Aschero 1996, 2012; Aschero e Isasmendi 2018), que “implica la construcción del diseño del guanaco a partir de una figura amigdaloide a la que se agregan los “cuartos delanteros y traseros” (Aschero e Isasmendi 2018: 119), resaltando la inserción de las extremidades (Aschero 1996).
OOOOEn síntesis, conforme a las distintas coloraciones que se observan entre los guanacos grabados, se estiman diferentes momentos de ejecución, siendo las cronologías esperadas, con excepción del M3 del panel 1 de Lii, más antiguas que las comúnmente asignadas a las pinturas rupestres del cvpa. Si bien la variabilidad morfológica entre los conjuntos de camélidos grabados no permite, al momento, sustentar correlaciones inequívocas entre forma y cronología, la antigüedad propuesta, y aún sujeta a controles más precisos, se estima en ca. 5000 años de acuerdo con las similitudes morfológicas que guardan con los guanacos del Grupo de Diseños 1 (Re 2017:138) registrado en la meseta del Strobel y otras áreas, así como de los grupos estilísticos B y B1 definidos en el Alto Río Pinturas (Gradin et al. 1976, 1979; Aschero 1996, 2012; Aschero e Isasmendi 2018), entre otros.

CONSIDERACIONES FINALES

De acuerdo con la información presentada, en el interfluvio Gallegos-Chico se registran las expresiones grabadas más australes detectadas hasta el momento en Patagonia. La modalidad figurativa observada en los registros de guanacos grabados sugiere la existencia de conjuntos de motivos distintos a los comprendidos dentro del estilo Río Chico (Bate 1970, 1971) y sus subestilos (Massone 1982). A la vez, las intensidades de los barnices del desierto permiten pensar en cronologías más tempranas. Por lo tanto, la variabilidad interna de esta clase de diseños y el oscurecimiento de las superficies harán posible discutir relaciones morfo-estilísticas con antigüedades relativas. A nivel suprarregional, dadas las similitudes morfológicas con diseños identificados en distintos sectores de la Patagonia meridional y centro-meridional podrían ser asignables al Holoceno Medio.
OOOOLa comparación morfológica con otras regiones permite sostener, a modo de hipótesis, que estas primeras manifestaciones rupestres del cvpa, ejecutadas a partir de la técnica de grabado, estarían vinculadas con momentos de colonización del espacio (sensu Borrero 1994-1995), alrededor del 5000 ap. Así, la presencia de estos motivos supone conexiones suprarregionales y una mayor profundidad temporal que la comúnmente asumida (Holoceno Tardío). Actualmente, se encuentran en proceso de análisis las dataciones de cuatro muestras de grabados por ams, de materia orgánica contenida en los barnices del desierto, que pondrán a prueba esta hipótesis.
OOOOFinalmente, cabe señalar que las semejanzas morfológicas suprarregionales que han sido propuestas entre los motivos de guanacos del cvpa y los espacios septentrionales continúan siendo estudiadas. Las descripciones, caracterizaciones y expectativas aquí presentadas revelan la distribución espacial de técnicas, normas constructivas y cronologías, que se irán precisando para posibilitar el avance hacia la discusión del poblamiento, movilidad e interacción de las poblaciones cazadoras-recolectoras del extremo sur de la Patagonia.

Agradecimientos Al H. and T. King Grant for Precolumbian Archaeology de la Society for American Archaeology, con cuyos aportes fueron realizadas estas investigaciones en el marco del proyecto #201904 “Expresiones visuales y poblaciones humanas en el extremo sur de Patagonia: representaciones rupestres en el campo volcánico Pali Aike (Santa Cruz, Argentina-Magallanes, Chile)”. A la señora Norma Abdala, propietaria de Estancia La Carlota, y al señor José Caram, administrador de este establecimiento, por su buena predisposición y su colaboración con nuestro equipo de investigación durante los trabajos de campo. A la profesora Claudia Aguilar, directora del Museo Regional Padre Molina, Río Gallegos, Santa Cruz, por su inestimable apoyo.

REFERENCIAS

Acevedo, A. 2017. Arte, composición visual y paisaje. Un estudio de la producción rupestre de los grupos cazadores-recolectores de la región Extremo Sur del Macizo del Deseado (Provincia de Santa Cruz, Argentina). Tesis para optar al título de Doctor en Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.

Acevedo, A. & D. Fiore 2019. Imágenes, códigos y comunicación: un análisis del arte rupestre en el extremo sur del Macizo del Deseado (Patagonia, Argentina). Arqueología 26 (2): 127-155. <https://doi.org/10.34096/arqueologia.t26.n2.5835>

Álvarez, M. & D. Fiore 1995. Recreando imágenes: diseño de experimentación acerca de las técnicas y los artefactos para realizar grabados rupestres. Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano 16: 215-239.

Aschero C. 1996. ¿A dónde van esos guanacos? En Arqueología: solo Patagonia. Ponencias de las ii Jornadas de Arqueología de la Patagonia, J. Gómez, ed., pp. 153-162. Puerto Madryn: cenpatconicet.

Aschero C. 2012. Las escenas de caza en Cueva de las Manos: una perspectiva regional (Santa Cruz, Argentina). Préhistoire, Art et Sociétés, Bulletin de la Société Préhistorique Ariège-Pyrénées 65-66: 807-823.