Las representaciones de aves en las cerámicas del sitio El Caño, Panamá (780-1000 DC)

Bird representations on ceramics from the El Caño site, Panama (AD 780-1000)

Resumen

En este artículo se presentan los resultados de un análisis cuantitativo de las temáticas decorativas de una muestra de cerámica procedente del yacimiento arqueológico El Caño, Panamá, datado entre los años 780 y 1000 dc. Los resultados indican que el grupo de vasijas con motivos geométricos es más abundante que el de representaciones zoomorfas, antropomorfas e híbridos. En este trabajo se abordan en detalle los motivos de aves, que son los más numerosos del segundo grupo de diseños. Se evidencia la importancia de las aves, principalmente las galliformes, falconiformes, psitaciformes y estrigiformes, como tema en la decoración. Ahora bien, la presencia de estos animales trasciende el ámbito simbólico e iconográfico en las artes, pues también forman parte de la dieta y se utilizan en la elaboración de bienes artesanales e instrumentales, como puede observarse en el registro arqueológico del yacimiento estudiado y en otros sitios de la región.

Palabras clave: cerámica Conte, arqueología de Panamá, El Caño, iconografía cerámica, diseños de aves.

INTRODUCCIÓN

La cerámica precolombina hallada en los yacimientos de la región central de Panamá se caracteriza por el uso equilibrado del color, un gusto por los diseños simétricos, la mezcla de virtuosismo artístico, la innovación técnica y altas dosis de imaginación. La combinación de estos atributos ha originado el interés de coleccionistas, museógrafos y curadores por dichas cerámicas, las cuales están presentes en muchos museos internacionales de arte y antropología, entre ellos el Museo Chileno de Arte Precolombino, institución editora de este boletín, que alberga en custodia una pequeña muestra de cerámicas de estilo Macaracas.(1) Existen varios estudios en los que se aborda en extenso el desarrollo diacrónico de la decoración y los temas representados en su arte cerámico, desde enfoques centrados en lo simbólico, estilístico y cronológico (Lothrop 1942; Cooke 1972, 2004a, 2004b, 2021; Ichon 1980; Helms 1995; Labbé 1995), sin embargo, no hay análisis cuantitativos precisos que evidencien la importancia que ciertos diseños han tenido en esta cultura.

En los últimos quince años se han recuperado cien-tos de vasijas en las excavaciones del yacimiento El Caño, en contextos funerarios muy bien conservados (Mayo, J. 2020), pertenecientes a lo que podría considerarse el Período Clásico de la tradición arqueológica Gran Coclé (750-1000 dc) (fig. 1). Las líneas de investigación previas de este conjunto de cerámicas se han enfocado en el estudio de los contextos de producción (Mayo, C. 2016, 2021, 2022; Mayo-Torné et al. 2023), en los análisis tecnológicos (Chaves 2022; Chaves & Mayo 2022) y en la adscripción estilística de la muestra (Mayo, C. 2018, 2021). Por tanto, aún no se dispone de un recuento estadístico de la rica temática representada en las cerámicas, ni tampoco de un examen, desde el punto de vista estético y simbólico, acerca de la importancia que ciertos diseños tenían para los antiguos habitantes de la zona.

Figura 1. Mapa de localización del yacimiento arqueológico El Caño. Figure 1. Map showing the location of El Caño archeological site.

En el análisis que se presenta a continuación se evidencia que las aves ocupan un lugar destacado como tema de la decoración de cerámicas en contextos funerarios de la antigua jefatura de Río Grande (fig. 2). Es el motivo más representado en la muestra de estudio, en comparación con otros diseños de la categoría figurativa. Este dato motiva a reexaminar la importancia de las aves para la sociedad prehispánica de la zona, no solo en el ámbito decorativo y simbólico, sino en otras esferas de la vida diaria de sus habitantes, específicamente como aporte de nutrientes y fuente de materia prima en la elaboración de artefactos.

Figura 2. Cerámica procedente de El Caño con representaciones de aves (todas las fotografías son del autor, excepto cuando se indica otra cosa). Figure 2. Ceramic from El Caño with bird representations (all photos by the author unless otherwise indicated).

MATERIALES Y MÉTODO

Los materiales incluyen 1337 vasijas halladas en las excavaciones realizadas en El Caño, Panamá, entre los años 2008 y 2017 (Mayo, C. 2018, 2020, 2021). Las cerámicas se encontraron en depósitos funerarios y en las unidades estratigráficas asociadas, y las fechas absolutas de los contextos en las que se hallaron datan desde el año 780 dc hasta el 1000 dc, coincidiendo con el apogeo de los estilos del complejo cerámico Conte y su transición a las cerámicas del complejo Macaracas. No se abordan en este estudio las vasijas de los estilos posteriores (muy fragmentadas y en un volumen mucho menor), de cronología más tardía y también presentes en el sitio, como la cerámica de estilo Mendoza, cuya producción se mantuvo hasta después de la Conquista, durante todo el siglo xvi (Cooke et al. 2003).

La mayoría de la alfarería de la muestra ha recibido un tratamiento decorativo aparte del uso del color del engobe (fig. 3). Las vasijas decoradas son 754, correspondiente al 56,4% del conjunto. En la decoración se evidencia una preferencia por el cromatismo, y el 80,5% son policromas, empleándose dos o más colores en la decoración. El uso del color se combina con la decoración modelada en el 15,78% y con las incisiones y el modelado en el 3,71% de los casos. Los temas decorativos de las cerámicas fueron clasificados en dos grupos: 1) representaciones figurativas (204 cerámicas, 27,05%), categoría que incluye los diseños zoomorfos, antropomorfos e híbridos, y 2) diseños geométricos (448 cerámicas, 59,42%). Existe un conjunto de 102 cerámicas (13,53%), en las cuales se combinan los elementos decorativos de ambas categorías.

Figura 3. Frecuencias absolutas (izquierda) y relativas (derecha) con índice de error (95%) de la muestra cerámica: a) número de cerámicas decoradas; b) tipo de decoración; c) técnica decorativa. Figure 3. Absolute (left) and relative (right) frequencies with error rates (95%) of the ceramic sample: a) number of decorated ceramics; b) type of decoration; c) decorative technique.

Los diseños del grupo 1 fueron categorizados por aquellos atributos de su diseño claramente naturalistas, y la clasificación sigue en muchos ejemplos los criterios clásicos empleados en la zona (Lothrop 1942; Briggs 1989). No se utiliza una ordenación estrictamente taxonómica y los diseños son agrupados en algunas ocasiones según el orden (Testudines), subfilo (Crustáceos), clase (Seuropsida) y en otros ejemplos sin un nombre taxonómico propio, como en el caso de los peces. La temática de aves, siguiendo la clasificación biológica clásica, se identificó por la presencia de pico o alas, y los crustáceos por las patas y pinzas. Los diseños que presentaron dificultades para su adscripción, y cuya clasificación se fundamenta en criterios meramente interpretativos, fueron agrupados en la subcategoría de no identificados. Finalmente, los diseños en los que se observan claramente atributos de dos o más grupos, como por ejemplo de crustáceos y de humanos, se les clasificó como híbridos. No se ha realizado una subdivisión de la temática, a excepción de la categoría de las aves, en que se ha creado una clasificación más detallada, la que se tratará más adelante.

El grupo 2, correspondiente a los diseños geométricos, se caracteriza por no representar una forma animal o humana reconocible. Se agruparon en 18 categorías: espirales curvilíneas YC, espirales rectilíneas, bandas tricolores, bandas bicolores, motivos lineales, gotas, motivos lineales y curvilíneos, motivos en V, triangulares, esvásticas, cuadrados, circulares, motivos en X, cruces, motivos en Y, soles, tréboles y misceláneos. No se crearon subcategorías de estos temas, tarea que se abordará a futuro.

Los datos fueron guardados en un archivo de datos y se procesaron en los programas Excel y RStudio, con el objetivo de calcular las frecuencias absolutas y relativas de los motivos representados y sus rangos de error, con base en el error estándar, ajustando los niveles de confianza a la distribución del t de Student y a los grados de libertad (Drennan 2010: 119). Las frecuencias de los temas fueron calculadas según la presencia/ausencia en cada una de las cerámicas, no por el número real de motivos representados en cada una. Por ejemplo, si en una cerámica se representan cuatro crustáceos, su registro será el de una cerámica con representación de crustáceos; y así para cada uno de los temas.

Figura 4. Frecuencias absolutas (izquierda) y relativas con índices de error (50%, 80% y 95%, respectivamente) (derecha) de los diseños más numerosos: a) cerámicas con motivos figurativos; b) cerámicas con motivos geométricos. Figure 4. Absolute (left) and relative frequencies with calculated margins of error (50%, 80% and 95%, respectively) (right) for the most numerous designs: a) ceramics with figurative motifs; b) ceramics with geometric motifs.

RESULTADOS

Como hemos visto, las cerámicas decoradas tienen en su mayoría diseños geométricos y es muy rica la variedad dentro de cada una de las categorías. El predominio de este tipo de diseños, en especial de las espirales curvilíneas YC (174 vasijas) y las bandas alternas tricolor rojas, blancas y azules (174 vasijas), dan identidad a esta cultura y marcan una diferencia estética y tecnológica clara con las regiones culturales vecinas (fig. 4b).

Figura 5. Vajilla Policroma Tardía: a) motivos de aves compartiendo soporte con el diseño central de un crustáceo y con motivos geométricos en espiral YC y espirales rectilíneas; b) motivo central de ave con alas desplegadas compartiendo soporte con zarigüeyas (todos los dibujos son de Aurelio Sánchez, excepto cuando se indica, y fueron digitalizados por Carlos Mayo-Torné). Figure 5. Late Polychromatic vessel: a) bird motifs share the support with the central shellfish design and YC spiral geometric motifs and rectilinear spirals; b) central bird motif with wings outstretched shares the support with opossums (all illustrations by Aurelio Sánchez unless otherwise noted, and digitalized by Carlos Mayo-Torné).

Las interpretaciones que se han hecho sobre estos diseños, principalmente en el ejemplo de las espirales, suelen ser en exceso subjetivas (Lothrop 1942; Helms 1995). En mi opinión, no hay forma de saber realmente si tenían algún significado subyacente, y de tenerlo, es muy difícil identificarlo. Lothrop (1942: 18) escribe sobre este tipo de diseños: “[….] it seems possible that to the inhabitants of Coclé scroll patterns were not merely a geometric form of decoration but that they involved a religious symbolism like the cross of Christianity”.(2) En los ejemplos de las cerámicas con decoración en bandas de color alternas, encontrar un significado es todavía más difícil, más allá de la posible intención de los artesanos de generar contrastes cromáticos y de luz.

El grupo de diseños figurativos es también muy rico y está presente en 306 vasijas, de las cuales 102 comparten temas con algunos motivos geométricos. Se han establecido para este grupo 15 categorías de diseños y una de no identificados (fig. 4a). Los temas más frecuentes y que agrupan casi el 80% de las vasijas de este tipo son los de aves (N=75), los antropomorfos (N=49), los saurios (N=41), los crustáceos (N=40), las tortugas (N=29) y los peces (N=19).

La temática de aves en las cerámicas

Como se ha mencionado, las aves están presentes en 75 vasijas, ya sea como motivo único (N=30) o compartiendo soporte junto a otros diseños (N=45). Es el tema central en 52 cerámicas y secundario en 23. Aparecen junto a motivos geométricos (N=33), y en menor medida con otros diseños figurativos (N=15) (fig. 5b), siendo el binomio aves y crustáceos la combinación más usual (N=8) (fig. 5a).

Se han encontrado ejemplos de motivos de aves en diferentes tipos de vajillas: Policroma Temprana (N=22), Policroma Tardía (N=43), Ahumada (N=8), Decoración en Paneles (N=3), Blanca y Rojo sobre Crema (N=10) y la vajilla Roja Plena (N=2). Llama la atención el gran número de efigies modeladas con representaciones de aves (N=34), la mayoría pintadas (N=24). Los diseños en los que se emplean únicamente recursos cromáticos están presentes en 41 cerámicas.

Para la identificación de los diseños de aves se han agrupado en categorías según el orden taxonómico y, en la medida de lo posible, hasta llegar al nivel de especie. El reconocimiento a nivel de especie en la mayoría de los ejemplos es muy comprometedor, al mezclarse en los diseños atributos de distintas categorías de aves. La dificultad se debe, por un lado, al modo occidental de visualizar y entender el arte, tradicionalmente familiarizado con propuestas más naturalistas, y por otro, a los formalismos estéticos imperantes en el arte prehispánico de la zona, cuyos artesanos suelen emplear los mismos recursos estilísticos independientemente del diseño que estén representando (Cooke 2011: 142). Además, la mayoría de los diseños son muy esquemáticos, lo que dificulta aún más la tarea de identificación y asignación. Finalmente, muchos de los diseños de aves de las cerámicas procedentes de El Caño han sido descritos en estudios precedentes sobre cerámica de la región (Lothrop 1942). Para estos casos mantendremos dicha línea interpretativa. El resto de los diseños han sido determinados a través de la comparación de los atributos naturalistas identificados en el análisis con los que se pueden observar en la fauna de la zona. La muestra se agrupó temáticamente en ocho grupos (A-H) que se detallan a continuación.

Los ejemplos del grupo A (N=18) son un conjunto de diseños interpretados como aves galliformes (fig. 6). Algunos (N=12) se caracterizan por ser figuras esbeltas, con largos zancos, cuellos largos, aves crestadas, picos voluminosos en forma de gancho y con largas colas bandeadas de tendencia rectangular (fig. 6a y d). Son aves también muy representadas en las cerámicas halladas en el vecino sitio Conte (Lothrop 1942: 29-30). Lothrop no las asoció a ningún tipo de ave en particular, debido probablemente a que la combinación de todos estos atributos no está presente en ninguna especie avícola del istmo (Cooke 1984: 245). Sin embargo, otros autores se han atrevido a interpretar estos diseños como representaciones de Cracidaes (fig. 6a y b), en concreto las hembras Crax ruba (Helms 1995, 2000). Son aves muy apreciadas actualmente en el istmo como especies de cacería (Smith 2010) y, como lo atestiguan los restos encontrados en Cerro Juan Díaz, también en época prehispánica (Cooke et al. 2013). Hoy en día, algunas especies de paujiles, como la chachalaca (Ortalis cinereiceps), están presentes en las pocas zonas de bosque tropical seco cercanas al yacimiento El Caño, y el autor de este trabajo ha sido testigo de su cría en cautiverio por algunos vecinos de la zona. Otros diseños del grupo A son aves similares a las anteriormente descritas, a diferencia del peinado y su larga cola. Son también muy comunes en sitio Conte (Lothrop 1942: 31) y han sido tentativamente interpretadas como representaciones de codornices crestadas (Colinus cristatus) (fig. 6e) (Cooke 1984: 245). Finalmente, existe otro conjunto de diseños con patas más cortas y una carúncula pendular sobre el cuello (figs. 5a, 6b y c). Este abultamiento sobre el cuello es característico de las pavas negras (Aburria aburri), y algunos autores (Helms 1995: 50) han propuesto que pudieron ser representaciones de estas aves, a pesar de no ser endémicas ni haber encontrado huesos de esta especie en los basureros de los yacimientos de la zona. Es más probable, por lo tanto, que se corresponda con la pava negra (Chamaepetes unicolor) o con la pava cocolite (Penelope purpurascens).

Figura 6. Diseños de aves galliformes del grupo A: a) y b) vajilla Policroma Temprana; ce) vajilla Policroma Tardía. Figure 6. Group A galliform bird designs: a) and b) Early Polychrome vessel; ce) Late Polychrome vessel.

Los diseños del grupo B (N=6) han sido interpretados como representaciones de aves del orden Pelecaniformes (fig. 7). Se caracterizan por tener un cuerpo hemisférico, cola corta y el pelaje peinado hacia atrás (fig. 7a). Motivos similares a los registrados en El Caño para la cerámica de estilo Macaracas han sido considerados como representaciones de garzas (Cooke 1984: 245). Las garzas blancas probablemente se criaban en cautiverio en tiempos prehispánicos, y su presencia en contextos arqueológicos, como en El Caño, es abundante y se detallará más adelante.

Figura 7. Diseños de aves del grupo B en vajilla Policroma Tardía: a) ciconiformes; b) pelecaniformes. Figure 7. Group B bird designs on Late Polychrome vessels: a) ciconiiform birds; b) pelecaniform birds.

El grupo C se compone de vasijas (N=11) que representan aves del orden Strigiformes, que en Panamá alberga 15 especies (fig. 8). La cara y el plumaje con pinceladas blancas y el disco facial en forma de corazón (fig. 8a) parece recordar en algunos ejemplos a la especie Tyto alba, la única especie de lechuza que habita en Panamá y se distribuye ampliamente en las tierras bajas del Pacífico panameño, donde caza en campos abiertos (Jiménez-Ruíz et al. 2017). Esta especie es común en el registro arqueofaunístico, en yacimientos en torno a la bahía de Parita, en Cerro Juan Díaz y en sitio Sierra (Cooke et al. 2013). Además, dentro de este grupo, existen otros ejemplos de efigies con decoración policroma (fig. 8b).

Figura 8. Efigies zoomorfas con diseños de aves estrigiformes del grupo C: a) vajilla Rojo y Blanco sobre Crema; b) fragmento de vasija Policroma Tardía. Figure 8. Group C zoomorphic figures with strigiform bird designs: a) Red and White on Cream vessel; b) sherd of a Late Polychrome vessel.

El grupo D reúne diseños que, por la forma de sus picos, se pueden interpretar como aves falconiformes (N=16) (fig. 9). La mayoría de los ejemplos provienen de la tumba t7, donde se ha encontrado un grupo de efigies de vajilla Ahumada con rasgos claramente falconiformes (N=10) (fig. 9a). Estas, junto con una efigie zoomorfa con un cangrejo dibujado sobre el cuerpo (fig. 9b), podrían representar águilas cangrejeras (Buteogallus spp.). Este tipo de halcones habita ecosistemas de litoral, y se han encontrado restos de ellos también en el yacimiento arqueológico de Cerro Juan Díaz (Cooke et al. 2013: 521).

Figura 9. Efigies zoomorfas del grupo D con diseños de aves rapaces, posiblemente águilas cangrejeras (Buteogallus spp.): a) vajilla Ahumada; b) cuenco de vajilla Policroma Tardía. Figure 9. Group D zoomorphic figures with bird of prey designs, possibly a solitary eagle (Buteogallus spp.): a) Smocked vessel; b) Interior of Late Polychrome bowl.

En el grupo E los diseños (N=6) corresponden a aves asignadas al orden Paseriformes (fig. 10). Dentro de este grupo existen diseños de aves de pico corto, con cabeza de plumaje blanco y franjas negras en la corona y en torno a los ojos a modo de antifaz (fig. 10a). Es muy difícil identificar una especie de ave en particular, pero es posible que represente un bienteveo común (Pitangus sulphuratus). Actualmente, los bienteveos son muy frecuentes en la zona. Su principal hábitat son áreas abiertas, en las tierras bajas del país, a lo largo de los ríos y en los límites de los manglares (Wetmore 1965: 421). En El Caño se han recuperado también dos silbatos en forma de ave que por la forma de sus picos podrían representar aves paseriformes (N=2). Estos son objetos muy comunes en la región (Cooke 2011: 152-153), pero con adscripción taxonómica sumamente complicada. Uno de ellos podría figurar un ave del género Ramphocelus (fig. 10b).

Figura 10. Diseños de aves paseriformes del grupo E: a) efigie zoomorfa de vajilla Decoración en Paneles; b) silbato zoomorfo de vajilla Policroma Tardía. Figure 10. Group E passeriform bird designs: a) zoomorphic vessel with Paneled Decoration; b) zoomorphic whistle on a Late Polychrome vessel.

El grupo F contiene diseños (N=10) que, por la forma de sus picos, representan claramente aves psitaciformes. La mayoría de los ejemplos de este grupo son diseños en espiral (N=8) en cuyos extremos se representa la cabeza del ave, muy frecuentes también en las cerámicas de sitio Conte (Lothrop 1942: 51). El resto (N=2) (fig. 11) son vasijas efigies silbadoras, forma poco usual en el istmo y que recuerdan a las típicas vasijas andinas, que llevan en la parte distal del cuerpo del silbato un ave psitaciforme en reposo. En Panamá se encuentran al menos 22 especies del orden Psittaciformes (Tejera & de Tejera 2001) y es muy probable que algunas de estas especies fueran criadas por los antiguos habitantes de la zona (Sugiyama et al. 2020) con fines probablemente lúdicos o para la obtención de sus plumas. El hallazgo arqueológico de huesos de guacamayo rojo (Ara macao) acompañando el entierro de un adulto en sitio Sierra (Cooke 1984: 249) es un ejemplo del vínculo especial entre este tipo de aves y los humanos en un ámbito que, en este caso, sobrepasa claramente las fronteras estrictamente terrenales.

Figura 11. Diseño de un ave psitaciforme del grupo F. Vajilla silbadora que representa una efigie policroma. Figure 11. Group Fpsittaciform bird design. Whistle-vessel displaying a polychrome figure.

En el grupo G se han reunido tres cerámicas que fueron adscritas a diseños interpretados como aves de los órdenes Anseriformes (N=1), Apodiformes (N=1) y Pelecaniformes (N=1) (fig. 12). Uno de los ejemplos sería el de un ave anseriforme, si tenemos en cuenta el pico con filas de cerdas finas y grandes orificios nasales en la parte proximal del pico (fig. 12a). La otra figura es un ave en vuelo que podría representar un colibrí, por la forma de su lengua larga bifurcada (Trochilidae) (fig. 12b). Dependiendo de los autores, existen 69 o 55 especies de colibrí en Panamá (Ponce & Muschett 2006; Angehr & Dean 2010) y se encuentran a menudo también en la decoración de cerámicas de los estilos Tonosí y Macaracas (Cooke 1984: figs. 5f, 6a y d). Finalmente, está el ejemplo de una efigie que por la forma, el tamaño de su cabeza y la posición de su largo pico recostado sobre el pecho parece un ave marina Pelecaniforme (fig. 7b). Son muy comunes en sitio Conte los restos de aves de este órden, como se tratará más adelante, y los huesos de piquero (Sula spp.), en particular (Cooke & Jiménez 2010).

Figura 12. Diseños de aves del grupo G en vajilla Policroma Tardía: a) efigie zoomorfa; b) cuenco. Figure 12. Group G bird designs on Late Polychrome vessels: a) zoomorphic figure; b) bowl.

El grupo H se compone de cerámicas (N=5) cuyos diseños se identifican como aves, pero que debido a su estado de conservación no se pueden describir adecuadamente ni incluir en un grupo particular.

REPRESENTACIONES DE MOTIVOS DE AVES EN OTROS SOPORTES PROVENIENTES DE EL CAÑO

Al ser las cerámicas un objeto de uso cotidiano y en muchos casos funcional, se podría pensar que las representaciones de aves simplemente tenían una función decorativa, carente de significación simbólica, y aunque no se puede unificar el significado de los mismos temas en diferentes soportes (Boas 1927), en El Caño encontramos habitualmente aves representadas en otros soportes, como la orfebrería y las esculturas en grandes bloques de piedra que indican, en estos casos, un valor más allá de lo meramente estético.(3) Además, estas representaciones suelen formar parte de escenas narrativas que, sumadas al contexto arqueológico, ofrecen la posibilidad de realizar lecturas e interpretaciones iconográficas sumamente interesantes.

Figura 13. Piezas orfebres de tumbaga a partir de moldes de cera perdida con diseños de aves, halladas en tumbas del sitio: a) estrigiformes; b) falconiformes; c) apodiformes; d) y e) híbridos humanos/aves (fotografías de Julia Mayo). Figure 13. Tumbaga goldsmithing pieces found in tombs at the site, made with lost wax molds and displaying bird designs: a) strigiform birds; b) falconiform birds; c) apodiform birds; d) and e) human-bird hybrids (photos by Julia Mayo).

Las representaciones de aves en relieves y esculturas se pueden observar en la región de Coclé en los petroglifos y en las tallas halladas en El Caño (Mayo & Mayo 2007; Mayo et al. 2010). Las esculturas monumentales procedentes de El Caño se registraron en la década de 1920, en trabajos con escasa información sobre la ubicación original y sin datos de la relación de cada una de las esculturas con el grupo. Se han publicado datos de un total de 97 esculturas y fragmentos de esculturas que presumiblemente provienen de El Caño y que actualmente se encuentran, la mayoría sin acceso al público, en el National Museum of the American Indian y el American Museum of Natural History, ambos en Nueva York, el Rietberg Museum de Zurich, o los museos de El Caño, Reina Torres de Araúz y de Penonomé, en Panamá (Mayo et al. 2010; Mayo, J. 2020).(4)

A estas habría que añadir dos esculturas, estilísticamente similares, que se encuentran en proceso de repatriación a Panamá, y al momento de la redacción de este artículo están en custodia del Museo del Oro de Bogotá. De todas las esculturas, cinco representan aves sobre pedestales, en reposo y con las alas plegadas sobre el cuerpo, que parecen ser aves rapaces. En una de ellas, sobre la parte alta del pedestal, se representa un grupo de figuras antropomorfas con los brazos erguidos a modo de danza, una posición que podría interpretarse como una escena de culto y devoción (Mayo et al. 2010: 95). Estas esculturas parecen tener una función que supera lo meramente decorativo y podrían evidenciar la importancia del culto a las aves para los antiguos habitantes de la zona.

Las representaciones de aves en orfebrería también son conocidas por todos los amantes de las culturas ancestrales del istmo (McEwan & Hoopes 2022). En El Caño se encuentran en cascabeles, colgantes y pectorales, ya sea de forma naturalista o como parte de diseños híbridos en combinación con otros zoomorfos o antropomorfos. De algunas de estas piezas se han realizado análisis iconográficos muy detallados, cuyos resultados dejan fuera de duda la importancia de las aves en el mundo mítico de El Caño (Guinea 2015, 2018). Entre los diseños naturalistas es posible identificar un ave del orden Strigiformes, un pequeño colgante/cascabel (fig. 13a), una pareja de aves rapaces de picos ganchudos en otro colgante (fig. 13b) y un tercero con un colibrí (fig. 13c). En contraste con lo que ocurre en la cerámica, los diseños híbridos con atributos de aves son más numerosos que los naturalistas y existen algunos con combinaciones de saurio/ave, calamar/ave y antropomorfo/ave, que en algunos casos representan iconos míticos, danzantes en trance (fig. 13d) o monoescenas.(5) Un ejemplo de estas últimas pueden observarse en la figura 13e, en la que se reproduce simbólicamente el traslado al destino de ultratumba de un cuerpo humano sin vida, guiado por una pareja de aves (Guinea 2018: 106; Mayo et al. 2022: 359-361). En la iconografía de los objetos de oro se evidencia una diversidad de elementos única, difícil de desenmarañar en muchos casos, que sin duda demuestran la complejidad y riqueza del pensamiento mágico y simbólico de los antiguos habitantes del istmo, para quienes las aves, al igual que en las representaciones de cerámica o en las tallas de piedra, juegan un papel central.

RESTOS DE AVIOFAUNA EN EL YACIMIENTO EL CAÑO

La mayoría de los restos de fauna encontrados en las tumbas de El Caño son artefactos usados como herramientas, armas y objetos ornamentales o rituales (Mayo et al. 2015: 105). Dichos artefactos están hechos con huesos de aves son habitualmente objetos ornamentales, elaborados a partir del ensamblado de cuentas tubulares de huesos largos (húmeros, cúbitos y radios). Los huesos, en todos los ejemplos, fueron cortados, liberados de las diáfisis, perforados y pulidos. Muchos de estos artefactos se encontraron dispuestos en el cuerpo del difun-to en el momento de la excavación. Esto ha permitido a los arqueólogos determinar su función y su uso en collares, pulseras, faldellines y pectorales. Aquellos usados para la fabricación de estas cuentas, encontradas en el yacimiento El Caño, son principalmente huesos de la familia Ardeidae (fig. 14b) y en menor medida de la familia Ciconiidae (Mayo, J. 2020: 30). El reconocimiento de estos huesos ha sido realizado por Máximo Jiménez hasta el año 2017, y aún falta la revisión experta de los que se han encontrado en años posteriores, por lo que en el futuro se podrán ampliar los datos y añadir identificaciones novedosas.

Las cuentas tubulares elaboradas a partir de huesos de aves también están presentes en otros yacimientos arqueológicos de la vertiente pacífica de Panamá, revelando en la zona una preferencia cultural por los artefactos realizados con estos tipos de cuentas. Por ejemplo, se han hallado numerosos artefactos en el vecino sitio Conte (Lothrop 1937: 131, 199), los cuales fueron fabricados con húmeros y cúbitos de piqueros (Sula spp.) (Cooke & Jiménez 2010: 42), pelícanos pardos (Pelecanus occidentalis) y patos de Berbería (Cairina moschata) (Smith-Guzmán et al. 2022: 310). También se han encontrado cuentas de húmeros y cúbitos de pelícanos, en Isla del Rey (archipiélago de Las Perlas) y en Cerro Juan Díaz, donde también se halló una cuenta de tibiotarso de una garza azul y tres cuentas de fragata (Cooke et al. 2013: 524). Finalmente, en Playa Venado se han detectado artefactos de huesos de aves, trenzados con cuentas de concha, que Lothrop identificó como huesos de alas de gaviota (Smith-Guzmán et al. 2022: 310). Según los datos disponibles, parece que existía una alta demanda de los bienes hechos de huesos de aves, y muy probablemente estas eran atrapadas y tal vez criadas para estos fines. En nuestro caso, podría existir una preferencia por las garzas, seleccionadas quizás por su poco peso, la envergadura y la resistencia de sus huesos, sin desechar posibles razones de tipo simbólico. Cuentas de huesos de aves se han reportado recientemente en Guna Yala, en collares hechos con huesos de aves pelecaniformes (Pelecanus occidentalis), como parte de la puesta en escena de participantes en las danzas de las ceremonias de pubertad (Mauri et al. 2016: 29), lo que demuestra el uso de este tipo de artefactos en pueblos nativos americanos contemporáneos y su importancia en danzas ceremoniales.

Figura 14. Objetos hallados en la tumba t7: a) flauta; b) cuentas de un collar de huesos de aves de la familia Ardeidae. Figure 14. Objects found in tomb t7: a) flute; b) necklace beads made of bird bones from the Ardeidae family.

En los contextos de El Caño, además de los artefactos hechos a partir de cuentas de aves, se ha encontrado una pequeña flauta, fragmentada e incompleta, hecha de hueso de una garza del género Egretta (fig. 14a), sobre el pecho de una mujer de entre 18 y 25 años de edad (i18) enterrada en la tumba t7 (Mayo, J. 2020: 74). Esta flauta es una excepción en El Caño, donde son más comunes las manufacturadas con huesos de felinos. En Panamá hay otro ejemplo, reportado en el yacimiento de sitio Sierra, de una flauta hecha a partir del húmero de un pelícano (Cooke et al. 2013: 524).

DISCUSIÓN

El análisis temático presentado en este trabajo revela que en El Caño los diseños geométricos son elegidos prioritariamente por los alfareros para la decoración de las cerámicas empleadas con fines funerarios. Sería conveniente un estudio más detallado, complementario de la presentación de sus motivos desarrollada en este artículo (tabla 1). El interés de la presente investigación se ha centrado en los diseños figurativos y concretamente en las representaciones de aves, que es el motivo más expresado y con mayor variabilidad de diseños de la muestra. Además, queda todavía dedicar la atención al resto de los diseños figurativos, de los que hasta el momento solo se ha abordado la temática de las vasijas de efigie humana (Mayo, C. 2015). Si bien los diseños de aves son los más expresados en la muestra, se debe destacar que estos resultados son suficientemente representativos de las cerámicas del yacimiento, con un nivel de confianza del 50% (fig. 4; tabla 1).

Las aves están presentes como tema decorativo, mítico y simbólico en la gran mayoría de las culturas nativas americanas. Por lo tanto, no es extraño que los antiguos habitantes del istmo tuvieran un interés cultural especial en representarlas gráficamente. En la región arqueológica Gran Coclé, la temática de aves ha estado presente a partir del apogeo de los primeros estilos pintados, en orfebrería y en los grabados rupestres, lo que evidencia un uso longevo y cierta continuidad en la preferencia por dicho tipo de diseños en la zona. Estos pueden observarse en algunos de los pocos ejemplos que se conservan de cerámicas milenarias de estilo La Mula (200 ac-200 dc) y otros estilos del Período Cerámico Medio (fig. 15), antecedentes culturales y cronológicos de la muestra hallada en El Caño. También existen aves en estilos posteriores, como el ave efigie en forma de gallinazo (Sarcoramphus papa), encontrada por Ladd (1964: lám. 4) en la península de Azuero.

Tabla 1. Identificación de los temas representados en las cerámicas, sus frecuencias y cálculo de los márgenes de error. Table 1. Themes represented on the ceramic pieces, frequencies, and calculated margins of error.

Figura 15. Cerámica de estilo Zahína con representación de ave con alas desplegadas (dibujo de Carlos Mayo-Torné). Figure 15. Zahína style ceramic piece with a representation of a bird with outstretched wings (illustration by Carlos Mayo-Torné).

La identificación de los temas representados en los diseños de los estilos precedentes, posteriores y en la propia cerámica hallada en las tumbas de El Caño no siempre es sencilla, pues se trata de representaciones esquemáticas o estilizadas, en las cuales se usan recursos estilísticos y atributos naturalistas que son compartidos en diferentes categorías de diseños zoomorfos. Según las identificaciones propuestas en este trabajo (tabla 2), parece existir una preferencia por las figuras de aves galliformes (24%), aves de la categoría falconiforme (21,33%), aves de los órdenes Strigiformes (14,67%) y Psittaciformes (13,33%). Estos motivos suman el 73,3% y podrían considerarse los predilectos de los antiguos artesanos de la zona. Es importante destacar que suelen encontrarse diseños galliformes, Crax ruba en su mayoría, representados junto a otros motivos zoomorfos, en especial con los crustáceos en el 10,6% de la muestra.

Tabla 2. Identificación de los temas de aves representados en las cerámicas, sus frecuencias y cálculo de los márgenes de error. Table 2. Bird themes represented on the ceramic pieces, their frequencies, and calculated margins of error.

Los diseños de galliformes, aves cazadas con fines alimenticios, sugieren que muchas de las representaciones podrían ser simplemente elementos decorativos, mientras que otros diseños, como los de aves falconiformes o estrigiformes podrían ser interpretadas como seres simbólicos o totémicos. Lamentablemente, el significado o los significados que estas representaciones tuvieron para los habitantes de la zona es un misterio y las interpretaciones son, en muchos de los casos, demasiado subjetivas. En este punto, los investigadores suelen abordar su estudio comparando los temas con paralelos etnográficos o arqueológicos cercanos, siendo de gran ayuda que los contextos y procedencia de las muestras estén bien identificados. En este sentido, la cerámica procedente de El Caño ofrece una excelente oportunidad para valorar y analizar su posible significado, por pertenecer a contextos arqueológicamente muy bien controlados.

Las representaciones, en la narrativa de estas sociedades, suelen funcionar como un lenguaje simbólico en el que se introducen diseños zoomorfos como vehículos para expresar ideas o mitos y no solo como meros elementos decorativos, con los que las personas, clanes o grupos finalmente se identifican. Estas ideas o mitos se nutren del comportamiento en vida de los seres representados y las imágenes se cargan de significado (Lévi-Strauss 1969). En los ejemplos de las cerámicas procedentes de El Caño, las aves representadas, como las rapaces o los paujiles, son a veces muy agresivas. Las lechuzas son capaces de cazar en la oscuridad y las codornices son escurridizas, por lo que estas cualidades pueden ser incorporadas en la iconografía como parte de una narrativa o como un vehículo de identificación personal o grupal.

Siguiendo la idea anterior, ciertos conjuntos de vasijas con representaciones zoomorfas son parte del ajuar personal de los entierros hallados en El Caño, lo que sugiere algún tipo de vínculo con las personas allí enterradas (Mayo, C. 2021: 114-115). Las adscripciones en la mayoría de los casos no son fáciles de establecer debido al atiborramiento de cuerpos y de artefactos arqueológicos, lo que originó que las cerámicas, en contextos culturalmente afines, fueran consideradas en el pasado parte de ajuares colectivos (Lothrop 1942; Briggs 1989). Sin embargo, en algunos ejemplos, los vínculos parecen ser claros en los contextos de El Caño, como es el caso de un grupo de tres efigies de lechuzas (fig. 8a) encontradas en la tumba t7, que formaban parte del ajuar del individuo i23, un varón menor de 25 años. Por tanto, es posible que estos diseños de aves hayan podido actuar iconográficamente como símbolos totémicos, de modo que una persona, grupos humanos o clanes se identifican alegoricamente con determinado diseño.

Las aves, como se ha expuesto en este trabajo, no solo sirven de inspiración en la decoración de cerámicas, también se emplean en orfebrería y en esculturas monumentales, con algunos ejemplos de escenas cargadas de simbolismo y ritualidad, que muestran nuevamente la relación profunda entre las aves y los pueblos indígenas que habitaban el istmo. Además de las representaciones artísticas, existen numerosas pruebas osteológicas de la relación entre las aves y los seres humanos (Cooke et al. 2013; Sugiyama et al. 2020). Además de su importancia en la dieta, servían como materia prima para la fabricación de adornos personales, amuletos y herramientas a partir del uso de sus huesos y plumas (Lothrop 1937; Tremain 2016). Es posible, como ocurre en otras culturas amerindias, que las aves también fueran valoradas como fuente en la sanación de enfermos (Benson 1997; Mauri et al. 2016: 43), en el aprovechamiento del guano como fertilizante (Santana-Sagredo et al. 2021), comercialmente para el disfrute como mascotas (Somerville et al. 2010) o en sus ritos y ceremonias (Sharpe 2014).

En síntesis, el número y la diversidad de aves representadas en la decoración de cerámicas, orfebrerías, esculturas, artefactos líticos y resina, sumados a los restos osteológicos, atestiguan el buen conocimiento que los antiguos moradores del istmo de Panamá tenían del entorno en el que habitaban y el interés de representarlo gráficamente. Este conocimiento medioambiental lo expresa muy bien el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo (1553: 130), quien escribe que en los territorios de lengua cueva se solía dar nombres propios a ríos, árboles, animales y también, por supuesto, a las aves:

[…] el caçique ó saco é el cabra cada uno tiene su nombre, é assimesmo las provinçias é ríos é valles é lugares é assientos donde viven, e los árboles é aves é animales é peçes tienen sus nombres proprios é particulares.

CONCLUSIONES

Las muestras de cerámicas recientemente encontradas en el yacimiento de El Caño han permitido hacer un conteo de frecuencias (absolutas y relativas) y un cálculo de los rangos de error de los diseños empleados en la decoración de las cerámicas procedentes del sitio. La muestra es muy numerosa y puede considerarse en términos estadísticos lo suficientemente representativa de algunas preferencias decorativas empleadas en las cerámicas procedentes de la jefatura que pobló la cuenca de Río Grande desde el siglo viii al xi dc, y específicamente para la cerámica funeraria. El Caño es un sitio importantísimo para toda la región cultural de Coclé, sin embargo, los datos presentados en este trabajo se adscriben solo a un yacimiento y a un corto período de ocupación. Por lo tanto, se necesitan registros que abarquen otros yacimientos, contextos arqueológicos y cronologías, para definir y evaluar los patrones decorativos en profundidad, cómo se comportan diacrónicamente y qué importancia tenían para las poblaciones que habitaron esta zona del istmo.

Los datos ponen de manifiesto que la cerámica decorada es la más numerosa en los ajuares y ofrendas funerarias en el yacimiento El Caño, respecto de la cerámica no decorada, con una preferencia clara por el uso de la decoración pintada sobre otras técnicas decorativas, como la decoración plástica. La cerámica con decoración presenta una gran variabilidad en los diseños, siendo los geométricos más numerosos que los figurativos. Entre estos últimos, los motivos de aves son los más representados, lo que ha motivado a revisar en este trabajo su presencia no solo en la decoración de cerámica, sino en otros soportes como la orfebrería y la escultura monumental en piedra. La riqueza y variedad observada muestra la importancia de las aves para los antiguos habitantes del istmo, en lo estético, simbólico y en la economía de la zona.

Agradecimientos A senacyt a través del Sistema Nacional de Investigación “Contrato de estímulo económico N° 0-68-2022”, al Ministerio de Cultura y la Fundación El Caño, por el apoyo institucional y económico a esta investigación. Se agradece también la participación de la Dra. Mercedes Guinea en la edición y en el planteamiento de algunas ideas que han mejorado la calidad de la redacción y la comprensión del manuscrito. Asimismo, la participación del Lic. James Chaves en la revisión de los textos en español y en la búsqueda de errores tipográficos, y a la Lic. Alexa Hancock en la revisión del texto en inglés. Finalmente, se agradece la opinión y las atinadas observaciones de los revisores y los editores de la revista, que han sido fundamentales en la identificación de errores e inconsistencias en el texto.

REFERENCIAS

Angehr, G. & R. Dean 2010. The Birds of Panama: A Field Guide. Ithaca: Comstock Publishing Associates.

Benson, E. 1997. Birds and Beasts of Ancient Latin America. Gainesville: University Press of Florida.

Boas, F. 1927. Primitive Art. Oslo: H. Aschehoug & Co.

Briggs, P. 1989. Art, Death and Social Order. The Mortuary Arts of Pre-Conquest Central Panama. Oxford: British Archaeological Reports.

Chaves, J. 2022. Caracterización de los procesos de manufactura en cerámicas tardías procedentes de El Caño (780-1020 dc). Memoria de Licenciatura en Antropología, Universidad de Panamá, Ciudad de Panamá.